Un día de esos donde nadie espera nada, tranquilo en un lugar llamado San Pedro, después de que una mujer da de comer a los gallos del marido, llegan los dolores en el vientre y comienza la llegada. Ella es María Isabel, nacida un 26 de mayo del año 1951, hija de Alejandrina y José, padres antiguos, rústicos pero con un valor muy asignado, la responsabilidad, hija pequeña después de tres antes, Manuel, María e Irene.
Doña Alejandrina, era madre fuerte y aguantadora, pero los corajes se le iban al embarazo, cuando nació Isabel, llegó con un fuerte carácter que nadie aguantaba, siempre al lado de su madre, aun después de aquellas golpizas por estar subida con su abuela. Cuando llegaba de la escuela, comía mucho, y eso la hizo pesar casi 60 kilos a los 10 años. Por las noches tenía serias pesadillas, que nadie podía controlar, ni sus oraciones por la noche, un día antes la llamada de atención de la maestra de primaria le trajo serios problemas, le había jalado el cabello a una de sus compañeras de grupo, mandaron a traer a su madre y tremenda paliza llegando a casa le dio.
Fue creciendo al lado de su prima Irma la cual era hija de la hermana de su padre, pero como ella tenía cosas que atender se la pasaba en casa de Chepe, el padre de Isabel, poco a poco se fue acoplando a la vida de rancho, criada entre naranjas recién cortadas, guayabas, gallinas, vacas y aquel tremendo toro semental llamado “Lucitano”, el cual era un verdadero imponente para aquella pequeñuela en pleno desarrollo, “-¡ Cuando iba la baño, sentía que me veía por su cajón!”, le daba pavor pasar por las noches, pues el baño estaba en dirección de aquel "MONSTRUO" para ella .
Un día en la cocina acabados de despertar, como eso de las 9 de la mañana, la tía Consuelo, comenzó a gritar -¡corran! Lucitano se soltó, y viendo todos los hermanos por la rendija de la puerta de madera, vieja y apolillada, observaban inertes como aquel bóvido tiraba árboles, Isabel estaba paralizada y entonces pensó, “este es el fin”, “moriremos”, desde ese momento la experiencia con los toros se convirtió en pesadilla, hasta la fecha no sabe como explicar aquel sentimiento, que era una combinación de alegría, miedo, euforia, y pensaba que aquel día que se soltó no desbarato la casa porque no quiso.
Al paso de los años llegó Calixto, su hermano, con el cual peleaban tanto que no podían estar juntos, ella sabía que nunca se debía poner con los hombres puesto que ellos debían ser respetados por las mujeres, según los pensamientos de su abuela Cástula.
Creció y a la edad de 15 años, con los preparativos de la fiesta de "Quince", tres días antes de nervios le dio una tremenda diarrea que el día esperado por toda la familia, fue un desastre, ella se sentía débil, y con un fuerte dolor de estomago, que no podía con el había comido pambazos con nata, la comida ha sido siempre su gran debilidad. Llegados los 16 años, con un nuevo integrante de la familia José de Jesús, que cambiaría todo el rumbo de la familia, ella sintió que estorbaba, partió para la capital como todas las personas que querían un diferente futuro, a encontrarse con la "tía Guille", trabajó mucho tiempo, disilucionada por la primera traición de amor de parte de su novio Manuel, no le importo nada más y se fue.
A los 20 años no quería saber nada de hombres, hasta que conoció a un Jaliciense llamado Rafael, con una historia triste pero encantadora, que le cambiaría la vida por completo, el noviazgo duró 2 años y al siguiente se casó, al principio todo era verdaderamente increíble, y así con la llegada de su primer hijo Edgar, la vida estaba perfecta, poco tiempo después el infierno llegó, aquel miedo que a todas las mujeres mata, la INFIDELIDAD, trajo con ella maltrato, desilusiones, y una vida llena de sufrimiento, con el tiempo regresó a su tierra natal, Coatepec, en donde estaba su familia que la esperaba con gran entuciasmo, cuando conocieron al primogénito la familia hizo una gran fiesta. Así la vida siguió, felices los tres, después del primer perdón de parte de Rafael, ¿todo olvidado?, el tiempo perdona heridas... Edgar fue creciendo entre reproches y gritos pero nada fuera de lo común, a los 13 años, Isabel se propone seguir estudiando y así saca su Licenciatura en Pedagogía y otra en Psicología, apenas terminando la escuela una extraña noticia le da un giro de 180º a su vida, UN EMBARAZO a la edad de 35 años,causando pánico fue cuando volvio a experiementar las sensaciones que le causaba "Lucitano" , alegría, miedo, euforia.El embarazo lo pasó muy bien y pensaba que cumpliría el sueño de Rafael de ser papá de una niña, el estaba feliz, pasó el tiempo y faltaban 20 días para que diera a luz , cuando aquel 12 de enero con una desgracia que marcaría a la Familia Piedra de por vida, muere el abuelo Chepe, de un paro cardiorespiratorio, la impresión fue tal que el parto se adelanta, naciendo Itzel un 15 de Enero, fue una llegada inesperada en medio de una tremenda tristeza, un gran vacío que llenaría con la llegada de la nena.
Nueve años después comienza el infierno designado para esa época, la llegada de una mujer a la vida de Rafael, la cual arrebata, ideales, alegrías, y destroza aquella familia de 4, quitándo esperanzas de envejecer juntos. Así creció Itzel y Edgar, él con una carrera de Ingeniero sacada por aquella mujer emprendedora, con coraje, y muy segura de sí misma, poco tiempo después Edgar emigra a los Estados Unidos con su padre, y allá conoció una mujer se caso y tuvo un hijo. Itzel estudia, y es compañera de Isabel. Así pasarán la vida por toda la eternidad, quien dice que una familia no puede ser de dos.
Esta es la historia de la Mujer Maravilla.