viernes, 12 de marzo de 2010

Como bien saben mis queridos lectores, no me considero la típica nena que habla del amor como algo mágico, ni de soñar con el hombre de mis sueños, y que si me preguntan ¿cuándo te casas? la respuesta les parece hasta un poco pesimista.
¿Cuándo dejé de creer en que existen las mariposas en el estómago?
Sinceramente, nunca me dí cuenta, nunca pude pensar en qué me mantenía serena en todo este tiempo; hoy descubrí que las ilusiones hacen que mantengas una pequeña sonrisa sin alguna razón, descubrí que hasta los dolores menstruales no provocan ni un gesto de molestia, descubrí que un masapan sabe más rico cuando él está, y descubrí que el amor vuelve a pasar.
Llámenme cursi o simplemente "ennoviada". ¿Y Qué?

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